En cuantas ocasiones vemos que ya por la mañana despertamos con fuertes dolores de espalda, o que aparecen en el transcurso del día dolores de repente en las articulaciones de los hombros o en las rodillas, que a penas nos dejan mover. Con estos síntomas en sí no se encuentra la causa de las molestias y tampoco en los rayos X, sino un cuadro que refleja un estado correspondiente a la edad.
Bajo el punto de vista de la Osteopatía también pueden ser responsables de las molestias las restricciones de movimiento de las articulaciones o tensiones en los músculos y fascias, existiendo a menudo mucho tiempo antes de la manifestación de las molestias. No se hacen notar mientras las exigencias de la vida diaria están cubiertas con las funciones restantes de las articulaciones.
Las molestias solamente se manifiestan si las cargas externas de la vida profesional o en el deporte exigen algo a las articulaciones, lo que ya no pueden cumplir o bien si las articulaciones vecinas ya no pueden equilibrar los trastornos.
Junto a dichas restricciones de movimiento los problemas parten de un “trastorno clave” a menudo indoloro. Se le puede imaginar como una mesa de jardín coja, que no tenga una pata más corta, sino su tablero se ha alabeado por estar a la intemperie de tal manera que las patas ya no pueden estar rectas sobre la superficie. Ahora, se puede encajar cuñas (solución a corto plazo) o bien, enderezar el tablero de la mesa de manera que la mesa esté colocada derecha de nuevo, (solución a largo plazo).
Como tengamos que colocar una torre de ladrillos en la mesa coja de jardín nos veremos con dificultad para construir la torre sin que se caiga.
Ahora imaginemos una pelvis inclinada. El cuerpo tiene que compensar y equilibrar las tensiones provocadas por la inclinación a lo largo de toda la columna vertebral, hasta en la cabeza, con tal de evitar que nos caigamos. Cada vértebra (ladrillo) estaría replicado de modo que la torre esté medianamente estable. La musculatura que llevará al cuerpo vertebral a esta posición inclinada y mantener allí. El tono muscular de base aumenta, se siente interiormente tenso, se manifiestan bloqueos en las articulaciones vertebrales, que alcanzan los hombros, la nuca, las piernas y el esternón.
Especialmente significativo es que también incrementa la asimetría si permanecen en un lapso de tiempo alargado. Esta circunstancia hace sufrir los discos intervertebrales y las articulaciones de las vértebras.
Hay que mencionar que la Osteopatía considera tensiones asimétricas en vinculación con los huesos craneales en relación de unos a otros, incluidas las articulaciones temporo-mandibulares (ATM), así como la disfunción de los órganos internos puede contribuir a una asimetría del sistema esquelético y del cuerpo entero.
En el tratamiento de la Osteopatía se reconocen los padrones de trastornos y resuelto con un tratamiento suave y poco invasivo. La meta es eliminar las restricciones de movimientos, restablecientdo la simetría y armonizando el estado del cuerpo en general.
La Osteopatía, entre otros es eficaz en el tratamiento de dolores de espalda p. e. lumbalgias, ciática. Articulares: de hombro, de rodilla, “codo de tenista”, tendinitis, distensiones en la cintura escapular y nuca (provocados por trabajos delante de la pantalla del ordenador), distensiones del esternón con bloqueo de pequeñas articulaciones de costillas, pero también en caso de vértigo y migrañas, así como después de accidentes con desajustes posteriores.